Nigüelas en fiestas: tradición, fuego y alegría compartida

El pueblo blanco de Nigüelas, en el corazón del Valle de Lecrín, no solo guarda la calma de sus montañas y el susurro de sus olivos centenarios. También sabe vestirse de fiesta, encender las plazas con música y transformar sus calles en un escenario de tradición y encuentro.

Las fiestas de Nigüelas: un mosaico de costumbres

Cada año, los vecinos celebran con orgullo sus fiestas patronales en honor a la Virgen de las Angustias. Son días de procesiones solemnes, verbenas hasta la madrugada, conciertos, bailes y actividades para pequeños y mayores. El pueblo se engalana con luces y banderines, y la plaza se convierte en punto de encuentro para familias, amigos y visitantes.

Pero entre todas estas celebraciones, hay un momento que brilla con una intensidad especial: la Quema del Zorro.

La Quema del Zorro: fuego purificador y fiesta popular

Hoy, como manda la tradición, al caer la noche, las calles de Nigüelas se llenarán de expectación. En el centro de la plaza se coloca una gran estatua de papel maché, el “Zorro”, cuidadosamente elaborada por los vecinos.

Con petardos, bengalas y cohetes en su interior, el muñeco arde en un espectáculo de luces y chispas que hace vibrar a toda la comunidad. El fuego lo consume poco a poco mientras el cielo se llena de colores y el aire de risas, música y vítores.

El Zorro no es solo un muñeco: representa todo lo viejo, lo malo, lo que ya no sirve. Quemarlo juntos es un acto simbólico de renovación y esperanza, un ritual que expulsa lo negativo y abre paso a lo nuevo.

Un pueblo que late al ritmo de sus fiestas

La Quema del Zorro y todas las fiestas patronales recuerdan que la vida en comunidad se alimenta de encuentros, de compartir mesa y música, de mirar juntos cómo el fuego se lleva lo oscuro y deja espacio a la luz.

Nigüelas, con su mezcla de tradición y hospitalidad, invita a todos a ser parte de su historia viva.

Y desde la Alquería de los Lentos, nos sentimos afortunados de acompañar a nuestros huéspedes a descubrir estas fiestas locales que son mucho más que folclore: son la esencia de un pueblo que sabe celebrar la vida.