Nubes lenticulares el día en que Granada parece tierra de naves espaciales
- Christoph Van Daele
- hace 7 días
- 2 Min. de lectura
Granada tiene un modo muy suyo de sorprender incluso a quienes la conocen de toda la vida. Basta mirar al cielo en los días de viento limpio para descubrir esas nubes extrañas que parecen no pertenecen a este mundo. Las nubes lenticulares. Sus formas perfectas y afiladas se recortan sobre Sierra Nevada como si fueran naves espaciales detenidas en mitad del aire. Silencio absoluto. Inmóviles. Misteriosas.
Su origen es tan real como mágico. El aire asciende al chocar con la montaña y, al enfriarse, dibuja estas capas suaves que parecen creadas por un arquitecto del viento. Son nubes que no avanzan como las demás. Se quedan fijas en el cielo mientras el aire se desliza a través de ellas. De ahí esa sensación de que alguien las ha colocado ahí a propósito.
En los amaneceres se muestran blancas y pulidas, como velas de un barco suspendido sobre la ciudad. Y al atardecer se tiñen de rosa, naranja y rojo, convirtiendo Sierra Nevada en un decorado cinematográfico. A veces, desde Nigüelas y desde la Alquería de los Lentos, incluso parece que la montaña está a punto de despegar.
Quien las ve por primera vez suele pensar en ovnis. Granada se presta a estas fantasías. Su mezcla de historia, misterio y luz convierte cualquier fenómeno natural en un pequeño cuento. Pero las nubes lenticulares son más que una rareza. Son un recordatorio de la fuerza del paisaje. Una prueba de que la montaña sigue viva y generosa, creando belleza sin esfuerzo.
Desde la Alquería de los Lentos las vemos aparecer como señales del cielo. A veces una sola nube. A veces un conjunto entero de discos superpuestos, como una flota alineada sobre el Valle de Lecrín. Duran poco, pero mientras están, el tiempo parece detenerse un instante.
Si quieres entender por qué estas nubes inspiran tantas fotos, tantas conversaciones y tanta magia, solo hace falta estar aquí, verlas sobre Granada y sentir que, por un momento, el cielo juega a ser otro. Y que quizá, solo quizá, alguna nave espacial estaría orgullosa de parecerse a ellas.
MetaBlog optimizado sobre nubes lenticulares en Granada y Sierra Nevada con referencias a naves espaciales y Alquería de los Lentos
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